Contenido
La enfermedad del sueño, conocida científicamente como tripanosomiasis africana humana, es una enfermedad causada por el protozoo Trypanosoma brucei gambiense yrhodesiense, transmitida por la picadura de la mosca tsetsé, que se encuentra con mayor frecuencia en los países africanos.
Los síntomas de esta enfermedad suelen aparecer a las pocas semanas de la picadura, sin embargo, pueden tardar varios meses en aparecer y esto depende de la especie de mosca y de la respuesta corporal de la persona al microorganismo, por ejemplo.
En cuanto aparecen los síntomas es importante consultar a un médico de cabecera, pues tras diagnosticarse la enfermedad del sueño es necesario iniciar el tratamiento lo antes posible, pues si evoluciona mucho puede poner en riesgo la vida de la persona, debido a las lesiones provocadas por el parásito en el sistema. sistema nervioso y varias partes del cerebro.
Síntomas principales
Los síntomas de la enfermedad del sueño varían de persona a persona y dependen de la etapa de la enfermedad, como:
- Etapa cutánea: en esta etapa es posible observar pápulas rojas en la piel que luego empeoran y se convierten en una úlcera dolorosa, de color más oscuro e hinchada, denominada cáncer. Este síntoma surge aproximadamente 2 semanas después de la picadura de la mosca tsetsé, es más común en personas de raza blanca y rara vez se observa en personas de raza negra;
- Etapa hemolinfática: después de un mes de la picadura del insecto, el microorganismo llega al sistema linfático y la sangre, provocando la aparición de agua en el cuello, dolor de cabeza, fiebre y manchas rojas diseminadas por todo el cuerpo;
- Etapa meningoencefalítica: es la etapa más avanzada de la enfermedad del sueño y la somnolencia, en la que el protozoo llega al sistema nervioso central, provocando daño cerebral que se observa por la aparición de confusión mental, sueño excesivo, cambios de comportamiento y problemas de equilibrio del cuerpo.
Además, la enfermedad del sueño puede causar otros cambios en el cuerpo, como trastornos en el corazón, los huesos y el hígado, y también puede causar otros tipos de enfermedades como la neumonía, la malaria. Obtenga más información sobre los principales síntomas de la malaria.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad del sueño se realiza mediante análisis de sangre para verificar la presencia de proteínas específicas, llamadas inmunoglobulinas IgM, y para identificar si hay anticuerpos circulando en el torrente sanguíneo. Si la persona tiene la enfermedad del sueño, el análisis de sangre también puede presentar otros cambios, como anemia y monocitosis. Vea más sobre qué es la monocitosis.
Las personas con sospecha de enfermedad del sueño deben recolectar médula ósea y punción lumbar para analizar, en el laboratorio, hasta qué punto los protozoos han llegado al torrente sanguíneo y al cerebro y también sirven para contar las células de defensa en el líquido cefalorraquídeo, que es el líquido que circula en el sistema nervioso.
Como se transmite
La forma más común de transmisión de la enfermedad del sueño es a través de la picadura de la mosca tsetsé, de la familia. Glossinidae. En casos más raros, la infección también puede surgir por la picadura de otro tipo de moscas o mosquitos, que previamente han picado a una persona infectada por protozoos, por ejemplo.
La mosca tsetsé se encuentra con mayor frecuencia en las zonas rurales de África, en lugares con abundante vegetación, calor y mucha humedad. Una vez infectada, esta mosca porta el parásito por el resto de su vida y puede contaminar a varias personas.
Por tanto, es importante tomar algunas medidas para prevenir las picaduras de la mosca tsetsé, como:
- Use ropa de manga larga, preferiblemente de color neutro, ya que la mosca se siente atraída por los colores brillantes;
- Evite estar cerca del arbusto, ya que la mosca puede vivir en arbustos pequeños;
- Utilice repelente de insectos, especialmente para protegerse de otros tipos de moscas y mosquitos que pueden transmitir la enfermedad.
Además, la infección por parásitos también puede transmitirse de madres a hijos, surgir de mordeduras accidentales con agujas contaminadas o ocurrir después de relaciones íntimas sin condón.
Opciones de tratamiento
El tratamiento varía según la edad de la persona y depende del grado de evolución de la enfermedad, y si se trata antes de afectar al sistema nervioso central, los fármacos utilizados son menos agresivos, como la pentamidina o la suramina. Sin embargo, si la enfermedad está más avanzada, es necesario utilizar fármacos más fuertes y con más efectos secundarios, como melarsoprol, eflornitina o nifurtimox, que deben administrarse en el hospital.
Este tratamiento debe continuarse hasta que el parásito se elimine por completo del cuerpo y, por lo tanto, se debe repetir la sangre y otros fluidos corporales para asegurar que el parásito haya sido eliminado por completo. Posteriormente, es necesario vigilar durante 24 meses, observando los síntomas y realizando exámenes periódicos, para asegurarse de que la enfermedad no vuelva a aparecer.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde
Bibliografía>
- MEJORES PRÁCTICAS. Tripanosomiasis africana. 2018. Disponible en :. Accedido el 18 de diciembre de 2019
- STICH, agosto; ABEL, Paulo M.; KRISHNA, Sanjeev. Tripanosomiasis africana humana. BMJ. Vol.325, n. 27. 203-206, 2002
- ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Control y vigilancia de la tripanosomiasis africana humana. 2013. Disponible en :. Accedido el 18 de diciembre de 2019
- ZEIBIG, Elizabeth A. Parasitología clínica. 2.ed. Estados Unidos de América: Elsevier, 2013. 120-122.