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La menstruación retrógrada es una situación en la que la sangre menstrual, en lugar de salir del útero y ser eliminada por la vagina, avanza hacia las trompas de Falopio y la cavidad pélvica, extendiéndose sin tener que salir durante la menstruación. Así, fragmentos de tejido endometrial llegan a otros órganos como los ovarios, los intestinos o las vejigas, se adhieren a sus paredes, crecen y sangran durante la menstruación, provocando muchos dolores.
Como el tejido endometrial no se elimina correctamente, es común que la menstruación retrógrada esté relacionada con la endometriosis. Sin embargo, también es posible que algunas mujeres con menstruación retrógrada no desarrollen endometriosis, ya que su sistema inmunológico puede prevenir el crecimiento de células endometriales en otros órganos.
Los síntomas de la menstruación retrógrada.
Los síntomas de la menstruación retrógrada no siempre se notan, ya que es una condición natural en algunas mujeres. Sin embargo, en los casos en que la menstruación retrógrada provoca endometriosis, síntomas como:
- Menstruaciones más breves;
- Sangrado sin signos normales de menstruación como cólicos, irritabilidad o hinchazón;
- Calambres menstruales intensos;
- Dolor en la parte inferior del abdomen durante la menstruación;
- Esterilidad.
El diagnóstico de menstruación retrógrada lo realiza el ginecólogo observando los síntomas y exámenes como la ecografía endovaginal y el análisis de sangre CA-125, que suele estar indicado con el objetivo de evaluar el riesgo de la persona de desarrollar, endometriosis, quiste o cáncer de ovario. , por ejemplo.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento para la menstruación retrógrada debe ser indicado por el ginecólogo según los signos y síntomas que presente la mujer y el riesgo de endometriosis. Por tanto, en la mayoría de los casos, puede estar indicado el uso de fármacos inhibidores de la ovulación o el uso de la píldora anticonceptiva.
Por otro lado, cuando la menstruación retrógrada está relacionada con la endometriosis, el tratamiento puede indicar el uso de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para aliviar los síntomas de la enfermedad. En algunos casos, puede ser necesario inducir la menopausia para controlar la endometriosis o realizar una cirugía para corregir problemas en las trompas de Falopio evitando el reflujo de la sangre menstrual hacia la región abdominal.