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El acné es una enfermedad que provoca la obstrucción de las glándulas grasas de la piel, formando inflamaciones y erupciones, que son los granos. Es causada por la combinación de varios factores, que involucran producción excesiva de grasa por parte de la piel, acumulación de bacterias, tendencia a la inflamación, desregulación hormonal y tendencia a acumular células y tejidos muertos.
Para evitar la aparición de espinillas es importante mantener la piel limpia, utilizar productos que eliminen el exceso de grasa y células muertas, además de llevar una dieta saludable que reduzca la inflamación de la piel, a base de cereales integrales y alimentos ricos en omega- 3, como salmón y sardinas.
Los cambios en la piel que facilitan la aparición de granos son desencadenados por factores como:
1. Adolescencia
Durante la adolescencia, especialmente entre los 12 y los 18 años, es más común tener espinillas, pues en este período se produce un aumento en la producción de hormonas androgénicas por parte del organismo, como la testosterona, que estimulan la producción de aceite.
Sin embargo, las espinillas pueden aparecer a cualquier edad, no es infrecuente que aparezcan en mujeres después de los 30 años, llamado acné tardío, el cual puede ser causado por cambios en la cantidad de sebo o queratina producida en la piel o por una mayor acumulación de bacterias, por ejemplo. ejemplo.
Cómo tratar: es necesario consultar con el dermatólogo para evaluar el tipo de piel y prescribir medicamentos como lociones o cremas que pueden mejorar la salud de la piel y disminuir la producción de granos.
2. Limpieza cutánea incorrecta
La piel que no está bien limpia puede tener una acumulación de aceite, que obstruye los poros y facilita la formación de puntos negros y el desarrollo de granos.
Cómo tratar: se debe lavar el rostro al menos 2 veces al día, al levantarse y especialmente al dormir, para eliminar el exceso de suciedad de la piel a lo largo del día. La piel muy grasa se puede lavar de 3 a 4 veces al día. Preferiblemente, se deben utilizar productos específicos para el tipo de piel, orientados después de la evaluación por parte del dermatólogo.
3. No te quites el maquillaje
El maquillaje debe eliminarse lo antes posible, ya que la acumulación en la piel también provoca la obstrucción de los poros y facilita la formación de puntos negros y espinillas, especialmente los productos de baja calidad que se producen a base de aceites.
Cómo tratar: para quienes tienen tendencia al acné se recomienda utilizar un maquillaje específico para pieles grasas, a base de agua, sin embargo lo ideal es intentar dejar la piel lo más natural posible, además de desmaquillar siempre con desmaquillador al llegar a hogar.
4. Utilice productos muy grasos
El uso de bloqueadores solares o cremas hidratantes muy aceitosas o grasas, no ideales para cada tipo de piel, aumenta la formación de espinillas y espinillas.
Cómo tratar: siempre se debe intentar elegir productos específicos para el tipo de piel, que se denominan "no comedogénicos", ya que son los que provocan menor tendencia a taponar los poros de la piel.
5. Consumo de algunos alimentos
El consumo de alimentos inflamatorios para la piel, como leche, dulces, carbohidratos y alimentos fritos, puede aumentar las posibilidades de padecer acné, ya que alteran la producción de hormonas y estimulan la inflamación de la piel y la aparición de espinillas y granos.
Cómo tratar: evite una dieta rica en carbohidratos, grasas y prefiera centrarse en una dieta rica en frutas, verduras, omega-3 y agua, ya que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
6. Tener una enfermedad hormonal
El síndrome de ovario poliquístico es una enfermedad que aumenta la producción de andrógenos, que son hormonas masculinas que actúan aumentando la producción de grasa en la piel y haciéndola más propensa a la producción de acné.
Cómo tratar: El tratamiento de este síndrome se puede realizar con el uso de anticonceptivos u otros capaces de regular las hormonas. Obtenga más información sobre cómo identificar y tratar el síndrome de ovario poliquístico.
7. Reacción a los medicamentos
Ciertos medicamentos pueden causar reacciones de inflamación de la piel con la formación de acné como efecto secundario, y un ejemplo común es el uso de corticosteroides y antiinflamatorios.
Cómo tratarlo: cuando sea posible, hable con el médico sobre la posibilidad de cambiar la medicación, sin embargo, es posible adoptar medidas para reducir el acné mientras se usa la medicación, como usar lociones limpiadoras o cremas que reducen la formación de acné, como el ácido. retinoico, por ejemplo.
8. Exceso de sol
Exponerse excesivamente al sol puede formar granitos, porque la radiación UV puede acelerar la inflamación y la producción de grasa de la piel, lo que facilita la producción de acné.
Cómo tratar: evite la sobreexposición al sol, prefiriendo momentos de menor radiación UV, como antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m. Además de protegerte siempre con protector solar adecuado.
9. Predisposición genética
Tener una genética favorable es uno de los principales factores para la formación del acné, especialmente en aquellos que tienen un exceso de granos o muy grandes, ya que estas personas tienen más probabilidades de tener reacciones inmunes y formar lesiones inflamatorias en la piel.
Cómo tratar: el tratamiento se realiza con productos tópicos, prescritos por el dermatólogo, y en los casos más graves, como en el acné grado II o IV, por ejemplo, puede ser necesario utilizar medicamentos en comprimidos, como antibióticos o isotretinoína, por ejemplo. .
10. Embarazo
Estar embarazada puede provocar la producción de granos, lo que solo ocurre en algunas mujeres, debido al aumento de progesterona, que aumenta la grasa.
Cómo tratar: es recomendable optar por lavar la piel con un jabón suave o suave dos veces al día y aplicar siempre una loción tónica después de lavar y secar el rostro. Se debe evitar el tratamiento con píldoras, ácidos o procedimientos cosméticos durante este período. Obtenga más información sobre qué hacer en caso de granos durante el embarazo.
La columna puede ser tanto externa como interna, y esto sucede porque la obstrucción de la glándula sebácea no ha encontrado una salida de la piel, quedando atrapada dentro de un quiste, lo cual puede ser muy doloroso, sin embargo, el tratamiento es el mismo. . Comprender mejor los diferentes tipos de acné y qué hacer.
Por lo general, el acné no causa riesgos para la salud a menos que tenga una inflamación excesiva y desarrolle una infección grave. Sin embargo, si no se trata el exceso de espinillas, puede ocasionar cicatrices y manchas en el rostro y el cuerpo que pueden afectar negativamente el estado emocional de la persona, siendo incluso un riesgo de depresión.
Cómo evitar las espinillas
Para evitar la aparición de espinillas se deben tener cuidados, como por ejemplo:
- Evite los dulces y frituras, además de las bebidas alcohólicas y carbonatadas, ya que dificultan la digestión y dañan la piel;
- Tener una dieta rica en omega 3, zinc y antioxidantes, como salmón, pipas de girasol, frutas y verduras porque son ricas en sustancias importantes para ayudar a reducir la inflamación de la piel;
- Limpiar la piel con productos cosméticos aptos para pieles grasas dos veces al día, por la mañana y por la noche, y los jabones con ácido acetilsalicílico son una buena opción;
- Planchar un protector solar libre de aceite en el rostro antes de aplicar el maquillaje, aunque ya tenga algún factor protector, para proteger la piel de los efectos nocivos del sol;
- Realice una exfoliación ligera una vez a la semana para eliminar las células muertas.
Consulte más consejos del nutricionista para una dieta que evite este problema:
Como se hace el tratamiento
Cuando no se puede evitar el acné, el tratamiento debe realizarse preferiblemente con el uso de productos tópicos, como lociones limpiadoras para la piel o cremas que previenen la formación de lesiones, como ácido retinoico, ácido salicílico, adapaleno o peróxido de benzoilo. , por ejemplo, recetado por el dermatólogo y se puede comprar o preparar en farmacias de compuestos.
Otras opciones, más utilizadas en acné resistente o más severo, son el uso de antibióticos, como Tetraciclina o Eritromicina, o, en último caso, el uso de Isotretinoína, conocida como Roacutan, por tener un efecto más potente en el control de la formación de espinillas. . Es importante que estos remedios solo se utilicen bajo la guía del dermatólogo, debido al riesgo de efectos secundarios.
Para evitar el uso de medicamentos, también existen técnicas de radiofrecuencia, fototerapia con luces especiales, láser y luz pulsada que son muy útiles para reducir y desinflar la región del acné. Obtenga más información sobre las opciones de tratamiento para las espinillas.