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La presión arterial baja durante el embarazo es un cambio muy común, especialmente al comienzo del embarazo, debido a cambios hormonales que hacen que los vasos sanguíneos se relajen, lo que hace que la presión disminuya.
Aunque no es grave, como tener la presión arterial alta durante el embarazo, la marcada disminución de la presión puede causar un gran malestar a la gestante durante el día e incluso provocar síntomas como desmayos y caídas, que pueden poner en riesgo al bebé y a la gestante. .
Para intentar mantener la presión más regulada, debes evitar cambios bruscos de posición, bebidas como alcohol, refrescos y café, así como comer a intervalos regulares y evitar ambientes muy calurosos, por ejemplo.
¿Cuáles son los síntomas de la presión arterial baja durante el embarazo?
La presión baja durante el embarazo puede provocar síntomas como sensación de debilidad, visión borrosa, mareos, dolores de cabeza y, en casos más graves, sensación de desmayo.
Consulte también un excelente remedio casero para la presión arterial baja, que puede usarse durante el embarazo.
Posibles riesgos de presión arterial baja
El principal riesgo de presión arterial baja durante el embarazo es el desmayo, que puede resultar en una caída, lo que puede causar traumatismos a la mujer embarazada. Por lo general, este trauma es leve y no causa más que un pequeño susto, pero si el desmayo ocurre en un lugar donde la caída puede ser más grave, como en una escalera, por ejemplo, puede poner en riesgo la vida de la embarazada y del bebé. Vea cómo controlar la presión arterial durante el embarazo.
La baja presión en el embarazo ya no es frecuente cuando aumenta el volumen sanguíneo y el cuerpo de la embarazada comienza a adaptarse, con una mayor cantidad de sangre. Solo en esta etapa la presión tiende a volver a la normalidad, por lo que es necesario tener cuidado y estar atento, sobre todo cuando la mujer sale sola.
Qué hacer si se siente débil
En caso de presión arterial baja durante el embarazo, la mujer embarazada puede comenzar a sentirse débil, con visión borrosa, mareos y dolores de cabeza. En este caso, algunas cosas que se pueden hacer son:
- Siéntese, respire hondo e inclínese hacia adelante, llevando la cabeza hacia las rodillas durante unos minutos;
- Acuéstese en una posición cómoda y levante las piernas, si es posible, para ayudar a normalizar el flujo sanguíneo;
- Ingiera algo con sal, como galletas saladas y sal.
Si los síntomas de la presión arterial baja persisten durante más de 15 minutos o aparecen con mucha frecuencia, se recomienda acudir al hospital o contactar con el obstetra.
Porque la presión disminuye durante el embarazo
En el primer trimestre del embarazo, cuando se forma la placenta, aumenta la necesidad de sangre, necesaria para suministrar la circulación sanguínea de la madre, la placenta y el embrión pequeño. En esta etapa temprana, el cuerpo de la mujer aún no ha tenido tiempo suficiente para esta adaptación y no puede suministrar la cantidad adicional de sangre necesaria, lo que puede causar presión arterial baja en ciertas circunstancias.
Además, los cambios hormonales, que ocurren durante el embarazo, también relajan los vasos sanguíneos, por lo que la sangre puede llegar a la placenta más rápidamente. Cuando esto sucede, la sangre circula más libremente y la presión arterial disminuye.
Cómo evitar la presión arterial baja durante el embarazo
Para tratar de mantener la presión bien regulada y evitar una disminución brusca de la presión, se pueden tomar algunas medidas, como:
- Siempre tenga algo salado en su bolso, como galletas saladas o nueces, para que no se quede sin energía durante mucho tiempo;
- Ingerir unos 2 litros de agua a lo largo del día y en pequeñas cantidades, para evitar la deshidratación y disminución de la presión;
- Confirme con el obstetra si alguno de los medicamentos que está usando la embarazada tiene efectos sobre la presión arterial;
- Evite permanecer por períodos prolongados en ambientes muy calientes y húmedos;
- Evite consumir bebidas alcohólicas, refrescos y café, para reducir las posibilidades de deshidratación;
- Practique ejercicios físicos ligeros con regularidad, ya que tienen efectos beneficiosos sobre la circulación sanguínea y la presión arterial;
- Evite los cambios bruscos de posición como, por ejemplo, levantarse demasiado rápido.
Si los ataques de hipotensión son frecuentes, la embarazada debe acudir al médico para una evaluación clínica, porque aunque no es común, la hipotensión puede ser un signo de una enfermedad que necesita ser investigada y tratada, antes de poner en riesgo el embarazo.