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El extracto de regaliz en gotas, el té de salvia o la miel de abeja son algunas de las opciones caseras y naturales disponibles para tratar las aftas causadas por la fiebre aftosa.
La fiebre aftosa es una enfermedad que causa aftas o úlceras dolorosas en la boca, que tienen forma redonda u ovalada y pueden, en casos más graves, incluso dificultar la alimentación o la bebida. En la mayoría de los casos, estas úlceras bucales causan mucho dolor e incomodidad y desaparecen después de 10 o 14 días. Sin embargo, su proceso de curación puede acelerarse, utilizando remedios naturales como:
1. Gotas de regaliz
El extracto de regaliz cuando se aplica directamente sobre las aftas ayuda a curar y curar, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y curativas.
Modo de empleo: gotee 3 o 4 gotas directamente en el herpes labial o agregue 15-30 gotas en agua tibia y enjuague durante unos segundos. El tratamiento debe repetirse de 2 a 3 veces al día.
2. Té de salvia
Las hojas de salva tienen propiedades desinfectantes, destruyendo virus y bacterias, además de propiedades antiinflamatorias.
Modo de empleo: la salvia se puede utilizar en forma de gotas que se deben aplicar directamente sobre el herpes labial, o en forma de té para hacer gárgaras. Este té se puede preparar con 50 g de hojas secas de Salvia y 1 L de agua hirviendo, se recomienda hacer gárgaras y enjuagar la boca 3 veces al día.
3. Sal marina
La sal marina es otra excelente opción que cuando se usa para enjuagar ayuda a reducir la inflamación y la irritación causadas por la candidiasis. Además, es un gran desinfectante natural para la boca.
Modo de empleo: añadir 2 cucharadas de sal en medio vaso de agua tibia, enjuagar la boca varias veces al día o cuando lo considere necesario.
4. Extracto de propóleo
El Extracto de Propóleo por tener una acción cicatrizante, antiinflamatoria y bactericida se puede utilizar para tratar, desinfectar y curar la candidiasis. Además, este remedio tiene un potente efecto regenerador de la piel, ayudando en la recuperación de los tejidos.
Modo de empleo: aplicar 1 o 2 gotas sobre el herpes labial o herida a tratar, de 4 a 5 veces al día.
5. Miel de abeja
La miel de abeja cuando se aplica localmente también es una excelente opción para tratar las aftas causadas por la fiebre aftosa, ya que es un poderoso antiséptico, ayuda a suavizar e hidratar la piel, lo que alivia las molestias.
Modo de empleo: aplicar una pequeña cantidad directamente sobre el herpes labial, repitiendo esta aplicación varias veces al día siempre que sienta molestias o sea necesario.
Además, en combinación con la miel, los clavos secos que se pueden chupar durante el día también se pueden usar para combatir los gérmenes y ayudar en la curación de aftas y heridas.
Vea otros consejos que también ayudan con el tratamiento en 5 consejos para las aftas.
Creado por: Equipo Editorial de Tua Saúde