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El revestimiento de la nariz contiene pequeños vasos sanguíneos que están cerca de la superficie y, por lo tanto, pueden dañarse fácilmente y causar sangrado. Por esta razón, la hemorragia nasal es más común después de pincharse la nariz o debido a cambios en la calidad del aire que, si están secos, pueden hacer que las membranas nasales sean más susceptibles.
Sin embargo, además de estos factores, existen otras causas y enfermedades que pueden ser la causa de las hemorragias nasales y si se diagnostican correctamente, se pueden tratar fácilmente, corrigiendo el problema del sangrado.
1. Trauma
Si ocurre una lesión en la nariz, como un golpe muy fuerte o incluso si la nariz se rompe, generalmente causa sangrado. La fractura ocurre cuando hay una rotura en el hueso o cartílago de la nariz y generalmente, además del sangrado, también puede haber otros síntomas como dolor e hinchazón en la nariz, aparición de manchas moradas alrededor de los ojos, sensibilidad al tacto, deformidad de la nariz y dificultad para respirar por la nariz. A continuación, le indicamos cómo reconocer si su nariz está rota.
Qué hacer: generalmente el tratamiento debe realizarse en el hospital y consiste en el alivio de los síntomas con analgésicos y antiinflamatorios y luego una cirugía para realinear los huesos. La recuperación generalmente toma alrededor de 7 días, pero en algunos casos, el otorrinolaringólogo o el cirujano plástico pueden realizar otras cirugías para corregir completamente la nariz. Obtenga más información sobre cómo tratar una nariz rota.
2. Presión arterial alta
Normalmente, las personas que tienen presión arterial alta no presentan síntomas, a menos que la presión sea superior a 140/90 mmHg. En tales casos, pueden manifestarse síntomas como náuseas y mareos, dolor de cabeza intenso, sangrado por la nariz, zumbido en los oídos, dificultad para respirar, cansancio excesivo, visión borrosa y dolor en el pecho. Conozca otros síntomas y sepa qué causa la hipertensión.
Qué hacer: lo mejor que puede hacer si la persona descubre que tiene la presión arterial alta mediante una simple medición, es acudir al médico, quien solo puede aconsejarle una dieta más adecuada, baja en sal y grasas, o en casos más severos puede prescribir medicamentos que ayudan a bajar la presión arterial.
3. Presencia de un cuerpo extraño en la nariz.
A veces, especialmente en bebés y niños, el sangrado puede ser causado por objetos colocados en la nariz, como juguetes pequeños, trozos de comida o suciedad. Además del sangrado, es común que aparezcan otros síntomas, como molestias en la nariz e incluso dificultad para respirar, por ejemplo.
Qué hacer: intentar sonarse la nariz suavemente o intentar sacar el objeto con unas pinzas, por ejemplo, pero con mucho cuidado, ya que este proceso puede hacer que el objeto se atasque aún más en la nariz. Si ninguno de estos consejos funciona en unos minutos, debe acudir a la sala de emergencias para que un profesional de la salud pueda retirar el objeto de manera segura. Sin embargo, se debe intentar calmar a la persona y pedirle que respire por la boca, para evitar que el objeto penetre más en la nariz.
También es muy importante evitar tener objetos pequeños al alcance de bebés y niños y ser siempre un adulto para vigilar, especialmente durante las comidas.
4. Plaquetas bajas
Las personas que tienen niveles bajos de plaquetas tienen una mayor tendencia a sangrar, porque tienen mayor dificultad para hacer que la sangre coagule y, por tanto, pueden experimentar síntomas como manchas rojas y rojas en la piel, sangrado de encías y nariz, presencia de sangre en la orina, sangrado en las heces, menstruación abundante o heridas sangrantes que son difíciles de controlar. Descubra cuáles pueden provocar una disminución de las plaquetas.
Qué hacer: El tratamiento para la reducción de plaquetas en sangre debe realizarse según la causa del problema, por lo que debe ser evaluado por un médico de cabecera o hematólogo. El tratamiento solo puede incluir el uso de medicamentos o incluso una transfusión de plaquetas. Obtenga más información sobre el tratamiento de esta afección.
5. Desviación del tabique nasal
La desviación del tabique nasal puede ocurrir debido a un traumatismo en la nariz, inflamación local o simplemente un defecto de nacimiento, y provoca una disminución del tamaño de una de las fosas nasales, lo que puede ocasionar dificultad para respirar, sinusitis, cansancio, hemorragia nasal, dificultad para dormir y ronquidos.
Qué hacer: suele ser necesario corregir la desviación mediante una simple cirugía. Comprenda mejor cómo se realiza el tratamiento.
6. Hemofilia
La hemofilia es una enfermedad genética y hereditaria que provoca cambios en la coagulación de la sangre, lo que puede provocar síntomas como hematomas en la piel, hinchazón y dolor en las articulaciones, sangrado espontáneo en las encías o nariz, sangrado difícil de detener tras un simple corte o cirugía y menstruación excesiva y prolongada.
Qué hacer: aunque no existe cura, la hemofilia se puede tratar con la reposición de factores de coagulación que faltan, como el factor VIII, en el caso de la hemofilia tipo A, y el factor IX, en el caso de la hemofilia tipo B. Obtenga más información sobre el tratamiento de la hemofilia y las precauciones que debe tomar.
7. Sinusitis
La sinusitis es una inflamación de los senos nasales que puede provocar síntomas como hemorragia nasal, dolor de cabeza, secreción nasal y sensación de pesadez en la cara, especialmente en la frente y los pómulos. Generalmente, la sinusitis es causada por el virus. Influenza, siendo muy común durante los ataques de gripe, pero también puede ser causado por el desarrollo de bacterias en las secreciones nasales, que se atascan dentro de los senos nasales.
Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado por un médico generalista u otorrinolaringólogo y consiste en el uso de aerosoles nasales, analgésicos, corticosteroides orales o antibióticos, por ejemplo. Obtenga más información sobre las opciones de tratamiento.
8. Uso de medicamentos
Uso frecuente de algunos tipos de medicamentos, como aerosoles nasal para las alergias, los anticoagulantes o la aspirina pueden dificultar la coagulación de la sangre y, por tanto, provocar hemorragias con mayor facilidad, como en la nariz.
Qué hacer: si el sangrado por la nariz provoca muchas molestias o es muy frecuente, lo ideal es hablar con el médico, para medir los beneficios y la riqueza del medicamento en cuestión, y si es necesario, hacer un recambio.
Mire el siguiente video y vea estos y otros consejos sobre qué hacer si su nariz sigue sangrando: