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El tratamiento de la rinitis crónica utiliza varios métodos que van desde medicamentos hasta medidas preventivas individuales y naturales para prevenir la aparición de ataques alérgicos.
Antes de cualquier tratamiento se debe consultar al otorrinolaringólogo, para que se realice un plan de intervención específico para el caso de cada paciente.
El tratamiento para la rinitis crónica puede incluir:
- Antihistamínicos: los antihistamínicos son los medicamentos que se utilizan con más frecuencia para tratar la rinitis crónica. Los ataques de tos y estornudos de los pacientes se reducen considerablemente.
- Corticosteroides: también conocidos como cortisona, los corticosteroides son más efectivos que los antihistamínicos, actuando como antiinflamatorios y disminuyendo los síntomas de la enfermedad.
- Anticolinérgicos: este tipo de medicamento reduce la secreción nasal, pero no tiene ningún efecto sobre los otros síntomas de la rinitis crónica.
- Descongestionantes: Los descongestionantes brindan una mejor respiración, ya que reducen la congestión nasal, pero este tipo de medicamento debe usarse con precaución, debido a los efectos secundarios como aumento de presión, insomnio y dolores de cabeza.
- Lavados nasales: La limpieza nasal es fundamental y se puede realizar con suero fisiológico. Esta técnica disminuye la irritación de la mucosa nasal y la proliferación de bacterias.
- Cirugía: En los casos más graves, como las obstrucciones nasales permanentes, el tratamiento más adecuado es la cirugía, que puede consistir en extirpar el tejido lesionado.
Las medidas preventivas para prevenir los ataques de rinitis crónica incluyen cuidados sencillos, cruciales para la calidad de vida del sujeto, como: Mantener la habitación limpia y aireada, mantener una buena higiene nasal, evitar cualquier tipo de contaminación como el humo del escape de cigarrillos o automóviles, por ejemplo.