Contenido
La insuficiencia hepática aguda es una enfermedad grave que causa destrucción del hígado y, si no se realiza un trasplante de hígado con urgencia, puede provocar complicaciones graves como daño cerebral, cambios en la coagulación de la sangre y la muerte.
Causas de insuficiencia hepática aguda
Las causas más frecuentes de insuficiencia hepática aguda son:
- Virus: es la causa más común, especialmente el virus de la hepatitis;
- Medicamentos: paracetamol, amiodarona, isoniazida, tetraciclinas, antiinflamatorios, antidepresivos;
- Consumo de drogas: éxtasis, cocaína;
- Exposición a agentes químicos industriales;
- Historia de cáncer: linfoma, carcinoma;
- Envenenamiento por hongos.
Otras causas de insuficiencia hepática aguda están relacionadas con la hepatitis autoinmune y causas desconocidas.
Tratamiento de la insuficiencia hepática aguda
El tratamiento de la insuficiencia hepática aguda consta de los siguientes procedimientos:
- Derivación a los servicios de urgencias hospitalarios tan pronto como se detecten síntomas como malestar, náuseas, vómitos y piel amarilla;
- Identificación de causas: si tienen tratamiento, comience lo antes posible;
- Internación en cuidados intensivos: para seguimiento intensivo con el fin de evitar complicaciones.
Al tratarse de un caso urgente, sobre todo si se trata de hepatitis fulminante, el hospital que recibe al paciente en urgencias, debe contactar con una unidad de trasplantes, para un posible trasplante de hígado, si no existe contraindicación.
Hepatitis aguda por paracetamol
La hepatitis aguda por acetaminofén es una intoxicación causada por la ingesta intencional o no intencional de acetaminofén. Es más común en países más desarrollados y el tratamiento se basa en la administración de N-acetilcisteína con el fin de prevenir o reducir el daño hepático.
Hepatitis aguda en la niñez
La hepatitis infantil aguda es una inflamación del hígado, generalmente causada por el virus de la hepatitis A, que puede transmitirse por contacto con heces, alimentos o agua contaminada.
Si el niño no ha sido vacunado contra el virus de la hepatitis en el primer año de vida, se debe derivar inmediatamente al pediatra. Posiblemente se indicará la primera dosis de la vacuna y una inyección de inmunoglobulina.
Hepatitis aguda y crónica
La hepatitis aguda es una inflamación del hígado altamente contagiosa, que puede ser causada principalmente por virus, provocando falta de apetito, malestar, náuseas, vómitos y fiebre. Si no se trata adecuadamente dentro de los 6 meses, la hepatitis se volverá crónica, con consecuencias más graves como cirrosis, cáncer de hígado y muerte.