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El bebé de 1 año es un niño con mucha energía y entusiasmo que aprende a través de la curiosidad, la imitación y la exploración del entorno. Cuanto más se estimula para hablar, moverse y descubrir, mayor es el desarrollo de su cerebro y la coordinación de sus movimientos.
El bebé de 1 año generalmente puede:
- Camine de lado, sosteniendo muebles y sofá;
- Insertar objetos en otros;
- Apilar cubos;
- Comprender oraciones simples;
- Habla frases pequeñas, como "mama quégua";
- Imite los sonidos de los animales;
- Empiece a querer comer solo;
- No le gusta irse a la cama a dormir;
- Gatear y caminar por la casa;
- Agacharse para recoger un juguete u objeto sin caerse;
- Identificar partes del cuerpo y decir sus nombres;
- Aplaudir, hacer gestos para despedirse, por ejemplo;
- Garabatear y dibujar;
- Hojee libros o revistas sin romperse.
El bebé de 1 año entiende lo que le dicen, pero no siempre obedece y quiere todo para él, llora y hace una rabieta cuando escucha que no.
Es en esta edad que el bebé aprende a hablar con las personas que le hablan, repitiendo lo que escucha, por eso es muy importante que los padres hablen correctamente las palabras con el bebé.