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La meningitis puede producir secuelas que afectan tanto a la capacidad física, intelectual como psicológica de los pacientes, con un desequilibrio común, pérdida de memoria y problemas de visión.
En general, la meningitis bacteriana causa secuelas con mayor frecuencia y gravedad que la meningitis viral, pero ambas formas de la enfermedad pueden causar complicaciones y afectar la calidad de vida de las personas, especialmente en los niños.
Las secuelas más frecuentes provocadas por esta enfermedad son:
- Hipoacusia y visión parcial o total;
- Epilepsia;
- Problemas de memoria y concentración;
- Dificultades de aprendizaje, tanto en niños como en adultos;
- Retraso en el desarrollo motor, con dificultades para caminar y mantener el equilibrio;
- Parálisis en un lado del cuerpo o en ambos;
- Amputación de miembros, cuando sea necesario para detener la propagación de la enfermedad al resto del cuerpo;
- Artritis y problemas óseos;
- Problemas de riñon;
- Dificultad para dormir;
- Incontinencia urinaria.
Los pacientes que curan la meningitis pueden no tener secuelas, solo secuelas leves o problemas graves, y pueden necesitar cuidados especiales por el resto de sus vidas.
Cómo lidiar con las secuelas
El cuidado posterior a la curación de la meningitis se realiza de acuerdo a las secuelas que ha dejado la enfermedad, pudiendo ser necesario el uso de audífonos para mejorar la captación del sonido y la capacidad auditiva, prótesis para reemplazar miembros amputados y fisioterapia para mejorar equilibrio y movimientos.
Además, el uso de medicamentos puede ser necesario para controlar problemas como artritis, convulsiones e inquietudes, y el acompañamiento con psicoterapia ayuda a afrontar y aceptar las consecuencias de la enfermedad, trabajando tanto con el paciente afectado como con familiares y cuidadores.
Cómo evitar las secuelas
Hay formas de minimizar las consecuencias o incluso prevenir el desarrollo de la enfermedad, con el uso de la vacuna, por ejemplo.
Ya existen vacunas contra ciertos tipos de meningitis meningocócica tipos A, C, W135 e Y que pueden prevenir la aparición de la enfermedad. Además, se deben evitar los lugares con mucha gente, mantener los ambientes ventilados y limpiar adecuadamente las casas y lugares públicos. Vea cómo se transmite la meningitis y cómo protegerse.
Si la enfermedad se detecta y se trata a tiempo, se reducen las posibilidades de secuelas.