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El tratamiento del cáncer de cuello uterino depende de la etapa en la que se encuentra el tumor, si hay metástasis de la enfermedad, la edad y la salud general del paciente.
Sin embargo, en la mayoría de los casos se recomienda someterse a una histerectomía y también puede ser necesario extraer las trompas, los ovarios y los ganglios de la región.
El cáncer de útero es curable, especialmente cuando se identifica y se trata temprano. Según INCA, el Instituto del Cáncer de Brasil, cuando estos 2 factores están presentes, las posibilidades de curación del cáncer de útero pueden llegar al 100%.
Vea a continuación cada opción de tratamiento:
1. Crioterapia
Durante este procedimiento, el médico coloca un dispositivo a través de la vagina de la mujer que promete congelar la región enferma y matar las células cancerosas. Aún no existen beneficios validados por estudios controlados, que esta técnica sea eficiente.
Está especialmente indicado para tratar el cáncer invasivo, pero no las lesiones precancerosas.
2. Cirugía láser
Las células alteradas se queman con un láser, que también se puede usar para recolectar muestras para biopsia. Se usa solo en casos de lesiones precancerosas de cáncer de cuello uterino, pero no en casos de cáncer invasivo.
3. Conización
Consiste en extirpar una pequeña parte del cuello uterino en forma de cono para realizar una biopsia antes de que el médico recomiende otro tratamiento complementario.
También se considera el tratamiento estándar para HSIL, que es una lesión intraepitelial escamosa de alto grado, que aún no se considera cáncer, pero puede evolucionar para hacerlo. Vea cómo se coniza el útero.
4. Histerectomía
La histerectomía es una cirugía que se puede utilizar en las etapas iniciales o más avanzadas del cáncer, dividida en 2 formas:
Histerectomía total
La cirugía extirpa solo el útero y el cuello uterino y se puede realizar a través de una incisión en el abdomen oa través del canal vaginal, sin dejar marcas quirúrgicas en la mujer. Además, también se puede realizar por laparoscopia, cuando solo se realizan pequeños cortes en la región del abdomen.
Se usa para tratar el cáncer de cuello uterino en el estadio IA1 y en algunos casos en el estadio 0, y también se puede usar para tratar otros problemas en el útero, como los fibromas uterinos.
Histerectomía radical
En la histerectomía radical, además del útero y el cuello uterino, también se extirpan la parte superior de la vagina y los tejidos cercanos al útero, que también pueden verse afectados por el cáncer. En general, esta cirugía se recomienda para casos de cáncer en estadios IA2 y IB y se realiza a través de una incisión abdominal.
Además, es importante recordar que en ambos tipos de histerectomía los ovarios y las trompas solo se extirpan si también han sido afectados por cáncer o si tienen otros problemas. Ver tipos de histerectomía y cuidados después de la cirugía.
5. Thorquelectomía radical
Este procedimiento extrae solo el cuello uterino y el tercio inferior de la vagina, dejando intacto el cuerpo del útero, lo que permite que la mujer aún pueda concebir.
Esta cirugía se puede realizar por el corte abdominal o por el canal vaginal, cuando no deja cicatrices. Luego, si la mujer queda embarazada, el obstetra debe controlar de cerca el embarazo, ya que existe el riesgo de prematuridad y parto acelerado.
6. Exenteración pélvica
Es una cirugía más extensa, utilizada en casos de recurrencia y afecta a otras regiones. En esta cirugía, se extirpan el útero, el cuello uterino, los ganglios de la pelvis y también puede ser necesario extirpar otros órganos como los ovarios, las trompas, la vagina, la vejiga y parte del final del intestino.
7. Radioterapia y quimioterapia
El tratamiento con radioterapia o quimioterapia puede usarse tanto antes como después de los tratamientos quirúrgicos para ayudar a combatir el cáncer, especialmente cuando se encuentra en estadios avanzados o cuando hay metástasis tumorales.
Vea los tipos de cáncer de cuello uterino y conozca la diferencia entre ellos.