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El corsé posparto está recomendado para brindar mayor comodidad y seguridad a la mujer para moverse en sus actividades del día a día, especialmente después de una cesárea, además de reducir la hinchazón y dar una mejor postura al cuerpo.
Antes de usar cualquier corsé o banda posparto, es importante hablar con el médico y decidir su necesidad, ya que en algunos casos no usar el corsé puede conducir a la formación de un seroma, que es la acumulación de líquido en la cesárea. Obtenga más información sobre el seroma.
El corsé posparto se puede usar inmediatamente después del parto natural o por cesárea, durante el día y la noche, sin tener que quitárselo para dormir. Sin embargo, la recomendación es que se utilice por un período máximo de 3 meses porque a partir de esa etapa la mujer ya puede practicar ejercicios para fortalecer la musculatura abdominal, y el uso del corsé puede perjudicar el fortalecimiento de esa musculatura.
Cómo usar
El aparato ortopédico posparto se puede usar inmediatamente después de que nazca el bebé, aún en el hospital, siempre que la mujer se sienta estabilizada y pueda pararse por sí misma. El período de uso del corsé puede variar de una mujer a otra y según la recomendación médica, y puede ser al menos 1 mes después del parto y como máximo 3 meses.
El corsé debe usarse todo el día y toda la noche, quitándose solo para bañarse y hacer ejercicio, por ejemplo. Consulta los mejores ejercicios para adelgazar en el posparto.
Beneficios del aparato ortopédico
El uso del corsé posparto no es obligatorio, pero tiene algunas ventajas como:
Reduce el dolor posparto: el cinturón para comprimir el abdomen ayuda a reducir el dolor;
Ayuda a evitar el dolor de espalda: llevar un aparato ortopédico promueve una mayor seguridad y una mejor postura, lo que previene el dolor de espalda que se produce porque los músculos abdominales están muy débiles, y además, una mala postura en las actividades diarias posteriores al parto como la lactancia materna, sostener al bebé y colocarlo en la cuna puede contribuir a la aparición del dolor;
Contribuye al retorno del útero a su posición: después del parto, el útero sigue siendo muy grande y el uso del corsé ayuda a devolver el útero a la posición fisiológica, facilitando el retorno a su tamaño normal;
Ayuda en la recuperación de la diástasis abdominal: la diástasis abdominal puede ocurrir cuando los músculos del abdomen se separan durante el embarazo a medida que el abdomen crece y permanece separado después del nacimiento del bebé. El corsé posparto puede acelerar la recuperación de la diástasis al comprimir los músculos del abdomen. Obtenga más información sobre la diástasis abdominal;
Previene la formación de seromas: el corsé promueve una curación más rápida y previene la aparición del seroma, que es una acumulación de líquido debajo de la piel, en la región de la cicatriz, siendo más común en mujeres que se sometieron a cesárea, sin embargo el corsé también se puede ser recomendado para quienes tuvieron un parto normal;
Embellece la silueta: una de las grandes preocupaciones del posparto es la forma física y el uso del corsé puede contribuir a la autoestima y al bienestar, ya que moldea el cuerpo dejando una mejor silueta para el cuerpo;
Ayuda a lo emocional: al sentirse más firme y segura, el uso del corsé hace que la mujer tenga más confianza para las tareas del día a día.
Algunos médicos no recomiendan el uso del corsé posparto porque creen que el uso constante del corsé puede dificultar la circulación sanguínea y reducir la ventilación de la piel, interfiriendo con la cicatrización, además, el uso prolongado puede debilitar los músculos del abdomen. Por tanto, es importante consultar al médico para decidir si utilizar o no.
Tipos de correa más adecuados
Antes de elegir qué correa comprar es recomendable llevar diferentes modelos para saber cuál es el más cómodo para cada caso. Generalmente, las más cómodas son aquellas que te permiten soltar la correa en partes, para que no tengas que quitarte todo, lo que lo hace muy fácil a la hora de ir al baño.
El tamaño del corsé que se utilizará varía según la estructura física de la mujer. Sin embargo, es importante que sea cómodo y que no apriete demasiado la barriga. Lo ideal es ir a la tienda a probar y elegir uno que sea cómodo y que no dificulte la respiración, ni incomode a la mujer después de comer. Un buen consejo es ponerse el cinturón, sentarse y comer una fruta o alguna galleta para ver cómo se siente.
Además, no debes usar tirantes muy apretados con la intención de adelgazar la cintura, ya que en realidad estos previenen la contracción natural de la musculatura abdominal y terminan provocando debilidad y flacidez abdominal. Vea las instrucciones para usar la correa moldeadora para estrechar la cintura.
Independientemente del modelo elegido, la recomendación es que la correa se lave a mano para no dañar la elasticidad y la capacidad de compresión de la correa.
1. Correa de cintura alta sin piernas
La correa sin piernas de cintura alta es una pequeña correa que se asemeja a las bragas de cintura alta y puede llegar hasta el ombligo o la altura de los senos. Generalmente tienen una abertura lateral para facilitar su uso y una abertura inferior con soportes para facilitar los viajes al baño.
Ventaja: este modelo tiene la ventaja de ser pequeño y fácil de poner y quitar.
Desventaja: las mujeres con muslos más gruesos pueden sentir molestias al apretar esta región.
2. Correa de pecho para amamantar
La correa de lactancia es un modelo que puede parecerse a un bañador o un mono con patas, con una abertura en la zona del pecho para facilitar la lactancia y en la parte inferior para las salidas al baño.
Ventaja: este cinturón no se baja ni se riza como puede ocurrir con otros modelos.
Desventaja: para cambiar el sujetador hay que quitarse todo el tirante, y además es necesario lavarlo con frecuencia.
3. Correa con patas y soportes
El corsé con piernas y brackets puede llegar al ombligo oa la altura debajo de los senos y en la región arriba o debajo de las rodillas. Este modelo tiene escuadras de apertura lateral y apertura inferior, lo que facilita su uso.
Ventaja: este modelo tiene la ventaja de ser más cómodo para mujeres con muslos más gruesos y caderas más anchas, ya que no aprieta ni marca la región.
Desventaja: la desventaja de este modelo es que hace más calor y, en ciudades donde las temperaturas son más elevadas, puede causar molestias, además, para las mujeres que tienen retención de líquidos, la correa puede marcar las piernas, en cuyo caso el uso de la apoyarse con las piernas por debajo de las rodillas.
4. Correa de velcro
La correa de velcro es similar a una banda gruesa ajustable al cuerpo que rodea todo el abdomen.
Ventaja: este cinturón tiene mayor elasticidad, permite una mejor adaptación al cuerpo, sin apretarlo demasiado y el velcro da mayor practicidad y facilita su uso. Además, es más higiénico porque no tiene la parte de apertura de la braguita ni el sujetador.