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La curación de la infección por el virus VPH puede ocurrir de forma espontánea, es decir, cuando la persona tiene el sistema inmunológico intacto y el virus puede ser eliminado de forma natural del organismo sin provocar la aparición de signos o síntomas de infección. Sin embargo, cuando no existe una cura espontánea, el virus puede permanecer inactivo en el organismo sin provocar cambios, y puede reactivarse cuando el sistema inmunológico es más frágil.
El tratamiento farmacológico tiene como objetivo tratar los síntomas, pero no puede eliminar el virus. Por lo tanto, incluso si las lesiones desaparecen, el virus todavía está presente en el cuerpo y puede transmitirse a otras personas a través de relaciones sexuales sin protección.
La mejor manera de prevenir la infección por VPH es a través de la vacuna contra el VPH, que ofrece SUS. La vacuna está disponible para niñas de entre 9 y 14 años, niños de 11 a 14 años, personas con sida y también para los trasplantados en el grupo de edad de 9 a 26 años. Además, incluso si se han administrado todas las dosis de la vacuna, para prevenir la infección es importante usar condón en todo momento, evitando no solo el VPH sino también otras infecciones de transmisión sexual.
¿El VPH se cura solo?
El VPH se cura a sí mismo cuando se fortalece el sistema inmunológico de la persona, es decir, cuando las células encargadas de la defensa del organismo pueden actuar en el organismo sin ningún problema. La eliminación espontánea del virus ocurre en casi el 90% de los casos, generalmente no da lugar a la aparición de síntomas y se conoce como remisión espontánea.
La única forma de lograr una cura para el VPH es mediante la eliminación natural del virus del organismo, ya que los fármacos utilizados en el tratamiento tienen como objetivo tratar las lesiones, es decir, reducir los signos y síntomas de la infección, sin tener acción sobre el virus, por lo que no puede promover la eliminación del VPH.
Debido a que el virus no se elimina de forma natural, se recomienda que la persona se someta al menos una vez al año a exámenes médicos para detectar el VPH e iniciar el tratamiento adecuado, que debe seguirse hasta el final para combatir realmente el virus y prevenir el desarrollo. complicaciones como el cáncer. Además de la medicación, durante el tratamiento se deben usar condones en todas las relaciones para evitar transmitir el virus a otras personas, entre otras cosas porque, aunque las lesiones no son visibles, el virus del VPH todavía está presente y puede transmitirse a otras personas.
Cómo se realiza el tratamiento contra el VPH
El tratamiento de la infección por VPH tiene como objetivo tratar las lesiones y prevenir la progresión de la enfermedad, y se puede realizar en casa, con ungüentos, o en la clínica, con técnicas como la cauterización, que eliminan las verrugas del VPH. Los remedios más utilizados son los ungüentos, como Podofilox o Imiquimod, además de remedios para fortalecer el sistema inmunológico, como el Interferón.
Durante el tratamiento, se recomienda una alimentación saludable y el uso de condones en todas las relaciones, para reducir las posibilidades de contaminación o reinfección. Obtenga más información sobre el tratamiento del VPH.
Cuanto antes comience el tratamiento, más fácil será curar el VPH, así que vea el video a continuación sobre cómo identificar los primeros síntomas de esta enfermedad desde el principio y qué hacer para tratarla: